Cuando se inauguró el Centro de Orientación Familiar (COF) en 1999, ya había el proyecto de hacer una capilla en los locales de este servicio diocesano al matrimonio y la familia. Pero los designios de Dios dispusieron que no fuera hasta 20 años después el que se pudiera realizar. Y el día ha sido este último viernes de septiembre. A las siete de la tarde, la sala de conferencias se llenó de voluntarios y amigos para participar en una Eucaristía presidida por Mons. Casimiro López Llorente.
Inmaculada Martínez, directora del COF diocesano, presentó el acto felicitándose por este espacio que permitirá orar por las familias y por todas las personas que se atienden. A continuación comenzó la misa concelebrada por cuatro sacerdotes: Joaquín Muñoz, arcipreste de Castellón, Reinel Muñoz, párroco de Santo Tomás de Villaneuva de Castellón, Luis Oliver, delegado de Familia y Vida, y Rafael G. Manzaneque, capellán del Centro.
Recuerdo, oración y aliento
En la homilía, el Obispo remarcó el hecho que con la capilla y la presencia de Jesús Sacramentado voluntarios y usuarios tendrán “el recuerdo permanente de la presencia del Señor para que el pueblo sienta de forma física a Dios”. Igualmente animó a hacer de los locales del COF un “lugar de oración, ya que todo servicio ha de partir de la oración para descubrir cuál es la palabra de Dios que se puede ofrecer a los otros”. Por último, deseo que “esta capilla sea un lugar de aliento y ánimo, donde el Señor mismo sane, salve, de vida, y esperanza en el caminar”.